Los adjuntos del verbo

En ocasiones, la oración nos brinda más información que la persona que hace la acción, a quién se dirige y sobre qué objeto se hace la misma. Una información que responde más a las intenciones de comunicación que a lo requerido por el verbo. Por lo tanto, ya no hablaremos de argumentos sino de adjuntos.
Los adjuntos son complementos no exigidos por el verbo; sin ellos, la oración es gramatical y el verbo no cambia de significado.
Entre ellos se encuentran los complementos circunstanciales de tiempo, de lugar, de modo, de instrumento, de causa o de finalidad.
Es importante reconocer si la información aportada por el complemento es exigida o no por el verbo. En ocasiones, estos complementos funcionan como argumentos, y se llaman complementos adverbiales.
Esa casa cuesta mucho [C. adv.].
María reside en Madrid [C. adv.]
Puse el libro [CD] en la mesa [C. adv.].